Este ODS nos conmina a erradicar la pobreza extrema y reducir la proporción de personas de todas las edades que viven en la pobreza garantizando un acceso universal a recursos ya servicios básicos como la vivienda, la energía, la asistencia sanitaria o las tecnologías, así como también fomentar la resiliencia de las personas pobres y vulnerables ante las situaciones de crisis o desastres.