El busto de Augusto adquirido por el Ministerio de Cultura y Deporte ingresa en el Museo de Mallorca
El busto de Augusto adquirido por el Ministerio de Cultura y Deporte ingresa en el Museo de Mallorca
(02/05/2022)
- Departament de Cultura, Patrimoni i Política Lingüística / Comunicació i Premsa
La pieza romana, hallada en el siglo XVI en Pollentia, ha sido comprada para las colecciones estatales por 250.000 euros y se podrá visitar a partir de mañana en la Sala 10
El busto de Augusto recientemente adquirido por el Ministerio de Cultura y Deporte ha ingresado hoy en el Museo de Mallorca. La pieza, comprada por 250.000 euros para las colecciones públicas estatales, se ha adscrito al museo balear, un centro de titularidad estatal cuya gestión está transferida a la comunidad autónoma. Se trata de un retrato en mármol del primer emperador romano hallada en el siglo XVI en el yacimiento arqueológico de la antigua ciudad romana de Pollentia, situado en Alcudia. A partir de mañana, el público podrá visitarlo en la Sala 10.
En el acto de presentación de la pieza han participado el director general de Patrimonio Cultural y Bellas Artes del Ministerio de Cultura y Deporte, Isaac Sastre; la directora general de Cultura de el Govern de les Illes Balears, Catalina Solivellas; la presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera; la vicepresidenta del Consell de Mallorca, Bel Busquets, y la directora del Museo de Mallorca, Maria Gràcia Salvà.
Según Isaac Sastre, director general de Patrimonio Cultural y Bellas Artes, con el ingreso y exhibición pública de la pieza en el Museo de Mallorca «culminamos un proceso iniciado en 2014 y que demuestra el compromiso del Ministerio de Cultura y Deporte para acercar el patrimonio a todos los lugares, con el objetivo de enriquecer y proteger el patrimonio con la colaboración de todas las administraciones».
La directora general de Cultura, Catalina Solivellas, ha agradecido al Ministerio de Cultura y Deporte sus políticas para «enriquecer las colecciones y ceder piezas a las comunidades autónomas». Solivellas ha destacado que la cabeza velada de Augusto «es una muestra de la historia y el patrimonio de las Islas Baleares y del trabajo de las administraciones públicas para que la ciudadanía pueda ponerla en contexto». «Debemos felicitarnos por una acción que constata la importancia de la coordinación institucional, papel que ejerce el Govern de les Illes Balears; una coordinación para avanzar en nombre de la cultura», ha añadido.
«Es un día que nos tiene que hacer muy felices a todos los mallorquines y mallorquinas, porque a pesar de que no ha sido fácil, la voluntad y colaboración institucional ha hecho posible que esta joya patrimonial pase de manos privadas a públicas, la pueda disfrutar todo el mundo en el lugar que le corresponde y porque ampliamos la colección del Museo de Mallorca, que desde hace 60 años es la casa de la historia de Mallorca», ha dicho la presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera.
Por otro lado, la vicepresidenta y consejera de Cultura, Patrimonio y Política Lingüística, Bel Busquets, ha explicado que «con el caso del busto, hemos sido reivindicativos con Madrid para que fuera una prioridad en las compras de patrimonio y también para que quede en Mallorca, por eso también tenemos que expresar nuestro agradecimiento al Ministerio por entender y atender nuestras peticiones».
La directora del Museo de Mallorca, Maria Gracia Salvà ha calificado la fecha de hoy «como un hito realmente realmente histórica» porque la incorporación del busto a la exposición permanente del Museo de Mallorca marcará un antes y uno después. Salvà ha explicado que la escultura se podrá visitar dentro de una sala donde dialoga con un retrato de un gran coleccionista y amante de la cultura romana que «curiosamente tiene el Coliseo de fondo».
La obra, que fue declarada Bien de Interés Cultural en 2015, ha formado parte desde el siglo XVIII de la colección del Marqués de Campofranco y ha estado conservada en el Casal de Can Pueyo en Palma de Mallorca. Debido a la importancia de la pieza, que atestigua el legado romano en el Mediterráneo y en las Islas Baleares, su adquisición por parte del Ministerio supone un notable enriquecimiento de las colecciones públicas españolas y, en particular, de las del Museo de Mallorca.
La cabeza, de tipo velada, fue realizada en los años 30-20 a.C. y es considerada uno de los retratos más relevantes de Augusto en el inicio de su actividad política. En esos momentos, acababa de vencer a Marco Antonio y a su aliada Cleopatra en la batalla de Actium en el año 31 a. C. y comenzaba una nueva etapa como emperador.
Este tipo de retratos combinan la iconografía que ensalza la energía y heroicidad del emperador, con los valores cívicos y religiosos representados por el velo, para poner de relieve el carácter pacificador y cohesionador cultural del Imperio.
El rostro muestra una expresión inquieta y enérgica y, por su tamaño y algunos elementos de ensamblaje, se deduce que, aunque fue trabajada aparte, estaba encajada en un cuerpo de tamaño natural formando una estatua imperial togada completa. La escultura, que estuvo emplazada en un lugar público de la ciudad de Pollentia, tenía un marcado carácter oficial y es testimonio de la rápida adhesión de los hispanos al nuevo régimen político romano.
Adquisiciones para las colecciones públicas
El Ministerio de Cultura y Deporte invirtió en 2021 un total de 5.963.383,27 euros en adquisiciones de bienes culturales para las colecciones públicas, cifra que casi duplicó la realizada el año anterior. Las obras se incorporaron a 21 instituciones públicas repartidas por distintos puntos del territorio: quince museos, tres archivos, la Biblioteca Nacional de España y Patrimonio Nacional. En total, sumaron más de medio centenar de bienes culturales, entre ellos, pinturas, esculturas, mobiliario, fondos documentales y bibliográficos o instalaciones. Entre dichas obras destacó ‘Crucifixión’ de El Greco, destinada al Museo del Greco en Toledo. Recientemente, el Ministerio ha comprado, para el Museo de Bellas Artes de Sevilla, la obra ‘Las tres edades’, un lienzo del siglo XVII atribuido al pintor genovés Giovanni Bernardo Carbone.